Mantén la calma, no entres en pánico. Debes guardar todas las pruebas que tengas: chats, correos electrónicos, y cualquier tipo de contenido que aporte información, cambia todas tus contraseñas.
No cedas a la extorción, denuncia a la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) de tu ciudad.